Tal y como lo plasmé en mi libro "La importancia de Contemplar El Divorcio Unilateral alternativo en el derecho Mexicano, al indicar que era necesaria la legislación sobre un divorcio incausado, que después se contempló pero con múltiples deficiencias, en nuestro Código Civil para el entonces Distrito Federal y hoy CDMX; de igual manera; ahora contemplamos la necesidad de la desaparición de los Notarios Públicos por los Juzgados de lo Notarial, ya que su presencia representa un alto costo para el cumplimiento que demanda la formalidad de la ley. El fedatario público en cuestión, tiene antecedentes históricos de oportunista lucrativo del derecho, y que en la era de abuso de gobierno que México ha vivido recientemente, han logrado mayor acomodo bajo la bendición primero del Presidente de la República y posteriormente del mandatario local, en el disimulo de un examen de oposición y de su buena reputación, que ahora se brinda al mejor postor. En mi propuesta, expongo la creación de Juzgados de lo Notarial, y que sean de competencia Federal, como también los Registros Públicos de la Propiedad. Propongo que los juzgados de lo Notaria conozcan de los procedimientos de escrituración y trámites similares, en donde por medio de Jurisdicción Voluntaria, las partes interesadas acudan ante un Juez de lo Notarial para la presentación de los documentos privados que deban ser elevados a públicos con asistencia de su secretario de Acuerdos, o para la ratificación de aquellos que deban ser regularizados y elevados a escritura pública, para posteriormente girar oficio a los Archivos correspondientes para la anotación del caso y para que surta efectos a terceros, mediante un documento de resolución o sentencia, que tenga elevación de escritura pública. Cabe señalar, que en la admisión de la demanda inicial se girarán oficios a diferentes dependencias y se tomarán precauciones respecto de la acción planteada, en un proceder, parecido a lo que ocurre en el caso de los juicios sucesorios, en protección de ausentes y terceros. La idea principal es brindar seguridad jurídica sin condicionamiento de alto pago y desaparecer a los notarios como una barrera lucrativa que ha provocado que muchas personas no tengan en orden sus propiedades que con años de esfuerzo han construido, y que tengan que pagar una cantidad elevada a quien únicamente firma un documento o que tengan que acudir a oportunismos políticos, incluso de los propios notarios, que cual vendimia, señalan meses de pagos de clemencia en sus honorarios para dichos trámites, pero de los cuales, también sacan tajada económica, en el entendido de que no existe notario pobre, cuando deben desaparecer en base a sus orígenes históricos y sus efectos legales actuales, al haberse convertido en auténticos parásitos de una ley que exige una formalidad para la validez del acto, pero que bajo reformas prácticas en la ley, pueden ser sustituidos o eliminados. Ahora que el gobierno transformativo quiere poner "la casa" en orden, respecto al poder judicial, legislativo, sin descartar el abuso empresarial, periodístico y al propio poder ejecutivo; también se debe agregar el abuso por parte del notariado.